¡Hola, mi nombre es Gargos! Soy una gárgola, una de las primeras que se colocaron en los inicios de la construcción del Áleon, una de las pocas que ha resistido sin restauraciones, no es por pecar de soberbia. No en vano, la kaisar Amaltea Vakko ordenó traer los mejores materiales de cada lugar del mundo, no solo de Átraro. Fue mucho tiempo antes del inicio de la dinastía, mucho tiempo antes de que se asentara el imperio. En fin, olvidemos mi edad. Lo importante es que estoy perfectamente cualificado para guiarte a través el castillo imperial de la dinastía Vakko, así que si lo deseas, ven conmigo.

DE LA MANO DE GARGOS