Un placer que sigas a bordo de mi barcaza en este apasionante recorrido por el Universo Trece Tronos.
Llega el momento de sumergirse en la bilogía 'El Fin de la Dinastía'. Arkanai y Uilmel componen esta parte de la saga. Y es que quinientos años de dificultades no iban a resolverse así como así. El Pacto con Caronte parece saldado, pero aún quedan flecos por solucionar y tentaciones con las que lidiar.
Arkanai retoma la acción en el punto exacto en el que Kaisar le puso fin, con las tensiones lógicas de la situación desarrollada y la compleja voluntad de Noctia y Luzaria por resolverlas. Un impass de calma, unas páginas amasando la tormenta y después, el estallido. El muro siempre contuvo algo, separó algo más que las tierras de la luz y el Imperio de la Noche y la llegada de un inesperado invitado -o varios- dará buena fe de ello. Las piedras serán protagonistas en este viaje y, te lo advierto: sobrevivir al final y mantenerse con fuerzas para llegar a Uilmel supondrá todo un desafío.
La séptima novela de la saga supone toda una intriga respecto a las posibilidades de reparar lo roto -que no es poco-, pero te aseguro que la cosas aún pueden corromperse más.
En la parte más mítica de Trece Tronos, visitaremos el Inframundo, mi hogar. Puede que en mi terreno las cosas sean diferentes, un recorrido por el Inframundo más clásico en fusión con la fantasía oscura en la que nos movemos. Y te lo adiverto: Aquí se llega solo. De aquí se sale solo.
Caronte.
Entre las ruinas de la antigua catedral élfica, June encuentra una vieja moneda dorada que encierra la rúbrica de un pacto ancestral. Y es que, a pesar de ser distinta a las trece que protagonizaron sus más recurrentes pesadillas en los últimos meses, no le cuesta reconocerla: es un arkanai, las monedas que sellan los pactos alcanzados con Caronte.
Si la moneda sigue allí, en Luzaria, es porque uno de ellos aún no se ha saldado.Cuando Adrien se entera, decide no contarle nada a Resryon, cuya situación en Noctia es más que complicada: no todas las terras están dispuestas a olvidar y firmar tratados de paz, y el miedo a una nueva guerra se convierte en un fantasma que planea sobre las cabezas del propio Res, Anven y Elain.
Sin embargo, los secretos serán imposibles de contener cuando los elfos antiguos lleguen a Luzaria dispuestos a poner en jaque a aquella que los desafió: la reina Lada, cuyo amor por el rey brujo Laubrok podría desatar un nuevo desastre.
El pasado regresa con sorprendentes revelaciones y disyuntivas que pondrán a prueba a Resryon, obligado a tomar decisiones definitivas si desea que la historia recuerde a la Vakko de una forma distinta.
El tatuaje élfico es una marca destinada a que los amantes que se la trazan se reencuentren en otra vida, una y otra vez. Pero entre los trazos de su tinta se ocultan ancestrales secretos, ecos de leyendas olvidadas por el paso implacable del tiempo.
Y el Uilmel es, precisamente, la única esperanza para Adrien y Resryon. Elegir el paso adecuado, sin embargo, en mitad de la tensión existente se convierte en todo un desafío en el que cualquier mínimo error puede desencadenar el conflicto.
Oscuras fuerzas reclaman su lugar en el Imperio de la Noche y también en las tierras de la luz. Las piezas se preparan para la batalla más antigua del mundo, llegada desde la última puerta.
¿Será el amor suficiente para detenerla? ¿Lo será para afrontarla?
"Esta es la historia de un dios oscuro que se enamoró de la luz".
POST LECTURA: Entender el presente exige entender el pasado, la historia.
¿Has llegado hasta aquí? No es poco. Bien, la parada en el camino ahora no es definitiva, pero sí larga, pues la novela que retome la trama desde Uilmel será Elíseos, la última. Supondrá el cierre, el final, la despedida de este particular universo y para que este pueda darse en su totalidad y de manera completa, necesitamos entender todas las partes del todo. Solo así sentiremos que no queda nada pendiente, que hasta el acto más banal que nos vino explicado, pudimos vivirlo y extraer nuestras propias conclusiones, lejos del tono viciado que le dan el tiempo y las narraciones de terceros, pues las versiones se distorsionan. Y esto es precisamente, lo que se busca evitar con las conocidas como 'Líneas de Dinastía'.
Siete novelas que nos llevarán, de manera independiente, hasta 7 momentos diferentes de la historia, con el foco puesto en personajes distintos. Todo clave para la comprensión de la trama global. Al ser novelas autoconclusivas -salvo una de ellas- y dar saltos en el tiempo y los personajes, podría considerarse que no existe orden de lectura, pero de nuevo, si buscas un correcto entendimiento de todo, lo recomendable es que sigas a bordo de la barca y dejes que yo te guíe a través de la Vía Negra.